Adicción es NO HABLAR «No Decir»
Adicción es NO HABLAR «No Decir»
Cuando se piensa en adicciones, se tiende a la imagen del adicto en sus estadios finales, aquel que consume casi todos los días, que gasta todo su dinero en el casino, o que termina viviendo en la calle, porque lo pierde todo. Sin embargo, llegar a esas instancias implica un largo y tortuoso proceso que es doloroso en sí mismo, aunque el sufrimiento que conlleva, rara vez se ve.
Las adicciones son mucho más que un consumo de sustancia, de alcohol, o la realización compulsiva de una determinada actividad socialmente aceptada (juego, trabajo, sexo, uso de internet). Adicción es “NO HABLAR”. “A” es un prefijo de negacion y “DICCION” viene de dicir, de hablar. #1
De manera que una persona adicta es alguien que no puede expresar lo que le pasa, no puede decir que está disconforme con su vida, que le duelen determinadas cosas, que sufre. Un adicto calla, y tapa sus emociones con droga, alcohol, juego, trabajo… En sí, las personas adictas aprenden a vincularse a través de actitudes evitativas y de autoengaño, formando vínculos DEPENDIENTES, primero con personas y luego con sustancias o actividades socialmente aceptadas.
De modo que cuando pensamos en el adicto “tocando fondo”, estamos pensando en un estadio final de algo que comenzó hace tiempo, y donde ya es más conflictivo intervenir y generar cambios aunque no imposible.
El mayor enemigo en las adicciones no es la sustancia, ni el juego, ni internet, es la persona misma y el autoengaño que va desarrollando. Esto se traduce en expresiones como “yo la manejo”, “la tengo controlada”, o bien en cuestiones referidas al ganar cuando van al casino; a que tal droga los relaja, o al comparar entre drogas señalando que hay más dañinas o perjudiciales que otras (cuando en definitiva, todas cumplen una misma función: evitar una realidad difícil).
La mejor manera de frenar el autoengaño es empezar a hablar del problema, buscar ayuda desde el lugar que cada uno ocupe (madre, padre, hermano, pareja, de la persona con la adicción), porque es difícil que el adicto busque ayuda por sí mismo. En general son sus allegados quienes se acercan a los centros de rehabilitación de adicciones, para luego acceder quien manifiesta el problema. El camino es largo y difícil, pero se puede.
Lamentablemente todo indica que estas conductas cada vez se manifiestan y crecen más, solo hace falta agarrar un control remoto y ver el mundo evasivo que nos plantean o acordarse recientemente como muchísima gente sentía la necesidad de festejar como una final cada partido de la primera ronda del mundial. No serán conductas necesarias para seguir auto-metiéndonos. El que se sienta afuera de esto que tira la primer piedra, yo no lo puedo tirar.
INFORMES:
Tel.: (0299) 486-1862 / 155462678
persistir@live.com.ar –
face: persistir adicciones
Ost. Jorge H. Perez
Nota: #1 (Los prefijos de negación son aquellos que sirven para formar antónimos, estos son: A- IN, DES. Por ejemplo: atemporal, incomprensible, desagradable.)